lunes, 22 de abril de 2013

Significado de nomofobia


  Qué es la nomofobia?

La nomofobia consiste en el miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima. El nombre de esta patología proviene del concepto en inglés 'no mobile', es decir, sin móvil.
¿A quién le afecta?

La nomofobia afecta al 53% de los usuarios de teléfonos móviles.
Esta patología afecta más al sector masculino que al femenino; 58% frente a un 48% de las mujeres.
Quienes poseen un smartphone son más propensos a padecer la nomofobia.

¿Cuándo se produce?

La nomofobia puede manifestarse en las siguientes situaciones:
- No tener el móvil encima
- Olvidarlo en casa
- Quedarse sin batería
- Estar en una zona sin cobertura

Conducta, Sìntomas, peligros y tratamiento de la nomofobia


 
Conductas de un nomofóbico
Si sale de casa sin el celular, regresa -sin importar cuán lejos se encuentre- en búsqueda de su imprescindible compañero. 
En las reuniones con los amigos, en la universidad, en el trabajo, en la casa y hasta en el baño está manipulando el teléfono.
Cada 2 minutos mira la pantalla, aunque no espere ninguna llamada igual lo hace. A veces, por manía.
Puede olvidar todo, las llaves de la casa o del auto, los apuntes, los zapatos, cualquier cosa, menos el celular.
Se siente incompleto, inseguro, frágil y muy temeroso cuando no tiene el celular al alcance.
El estrés los consume cuando están en un sitio donde no pueda usarlo (cine, bancos, aviones, entre otros). Al igual que un fumador adicto, colapsa y busca la manera de salir del sitio para revisar el teléfono.
Los síntomas.

Los principales síntomas son la agresividad, la dificultad para concentrarse y la inestabilidad emocional. Pero "la gravedad de los síntomas dependerá del grado de dependencia que tenga el afectado con su entorno", apunta Sebastián Mera, psicólogo de gabinete-psicológico.net.
  
Si conoces a alguien que en las reuniones con amigos, en la universidad, el trabajo, en casa, hasta en el baño, habla por el móvil o envía mensajes a través de él; mira la pantalla cada dos minutos aunque no espere ninguna llamada; puede olvidar todo menos su teléfono; y sufre estrés en lugares en donde no se permite el uso del móvil, como cines, aviones, iglesias... seguramente se trate de un nomofóbico.


Los peligros reales de la nomofobia

“Encontramos que las personas que utilizan teléfonos móviles más de tres horas al día tienen un mayor riesgo de contraer nomofobia”, advirtió Dixit, lo cual puede representar peligros potenciales.

Los accidentes están al acecho, mientras las personas con nomofobia fijan su atención en los teléfonos. De acuerdo con Dixit, hasta un 25% de las personas con esta fobia reportaron accidentes mientras enviaban mensajes o hablaban por teléfono, y eso incluyó accidentes de tráfico menores, caídas al subir o bajar escaleras, y tropiezos al caminar. Más del 20% también reportó dolor en los pulgares, por enviar mensajes de texto de forma excesiva.

“Uno puede ver esto como una forma de adicción al teléfono”, dijo Eric Yu Hai Chen, psiquiatra y profesor de la Universidad de Hong Kong. “El miedo es parte de la adicción. El uso del teléfono portátil tiene algunas características que predisponen a la adicción a esta actividad, como a los videojuegos, por ejemplo, el fácil acceso”.

Para hacer frente a la ansiedad y a los accidentes inducidos por los teléfonos, Dixit sugiere apagar el celular, especialmente mientras se maneja. “La gente también lleva un cargador todo el tiempo”, dijo. “Nuestro estudio muestra que la situación de estar sin batería trastorna más a los nomofóbicos”.

“La gente también puede comprar tarjetas telefónicas prepagadas para hacer llamadas de emergencia y limitar el saldo de crédito en los teléfonos para asegurar una red constante y en funcionamiento”, precisó. Otras soluciones incluyen proporcionar a los amigos un número de contacto alternativo y guardar los números telefónicos importantes en otro lugar, a manera de una copia de seguridad.

“Obligarse a pasar un periodo con el teléfono apagado puede ayudar a aligerar su control en la vida cotidiana”, aconsejó Dixit. A veces, el problema incluso puede ser la cura.


El tratamiento.

Según explica Mera, "el tratamiento dependerá del autocontrol que tenga cada persona. Si tienes autocontrol, deberás desprenderte del móvil de manera gradual; si no te ves capaz de controlarte, la terapia será de choque y tendrás que eliminar de raíz el móvil".

Para Fernando Azor, psicólogo y director de gabinetedepsicologia.com, el primer paso a trabajar con el paciente consiste en "afrontar de forma aislada las sensaciones negativas derivadas de este síndrome, como pueden ser las crisis de pánico".

Para prevenir esta adicción digital, se recomienda a los padres evitar que los hijos tengan conexión a la red desde su habitación y establecer unos horarios para un uso correcto de las tecnologías.
Hay que separar momentos. La noche es para dormir y, por lo tanto, el móvil debe de estar apagado; del mismo modo, que la cena es para comer y no para estar trasteando con el móvil.

Si ya has detectado esta adicción, lo mejor es que acudas a un psicólogo para atajar el problema lo antes posible.